30.4.10

Día 7

Viernes 30 de abril.

7 días, una semana.. parece que fue hace tanto, sin embargo siento que fue ayer. 10 días me dicen los que saben, van 7, y en ciertos momentos el camino se inclina hacia arriba con una empinada insoportable. Ese momento de nerviosismo, ese momento de mucho laburo constante y cuando llega la paz... me como un Beldent... que cosa rara.
Hoy cambié el camino, en vez de ir por La Pampa, fui por Echeverría, sinceramente, no me sirvió para nada, puede ser que en una calle haya mas publicidades de cigarrillos, mas gente fumando y mas kioscos que en otra??? Puede ser?? o es solo una alucinación mia? Me juego por la segunda.
Anoche cuando volvía a casa, pensé que el mundo se conspira para que uno no deje de fumar, me había quedado sin chicles, y es mas facil cruzarte con cualquiera y pedirle un pucho, que cruzarte con cualquiera y pedirle un Beldent!! Que injusta es la vida.
Mañana no trabajo, al igual que la mayoría (feliz día) y comeremos en familia, mejor, es raro que fume cuando están mis viejos, está blanqueado ya soy grande!, pero Mamá es sabia, sabe que me rompe las pelotas que me diga que deje de fumar, entonces si no le doy motivos no me dice nada, por ende, no fumo, tampoco le voy a contar que dejé de fumar, no me gustaría que su hijo le de otra decepción si me convierto en un reincidente.
El próximo gran desafío, será alguna cena con amigos.. eso si que va a ser duro.
Hasta mañanaaana.

29.4.10

Día 6

Jueves 29 de abril.

Realmente fue un día diferente al resto. Hoy los monstruitos estuvieron trabajando bastante.

Por lo general, me pasaba que cuando me quedaba solo en casa por un buen período de tiempo, fumaba adentro, mientras ordenaba un poco, mientras estaba en la cocina, en la pc, etc. Hoy Maru y Luca se fueron temprano y de repente dije "me voy a prender un pucho" automáticamente reaccioné y me dije "eheheheeepa nene, si estamos dejando de fumar" es verdad, parte de las rutinas que hay que cambiar, ok, duele, pero es parte del cambio. Cabe destacar que el paquete de puchos mencionado en el Día 4 sigue ahi, en la repisa, pero ahi se quedó. Seguí haciendo cosas cosas y mas cosas que llamasen mi atención hasta la hora de irme a trabajar.
En la tarde, me mantuve bastante ocupado con mi amigo y compañero de trabajo, y alrededor de las 18 ya había terminado lo que tenía que hacer cuando hice el movimiento corporal de "Listo, terminé mi tarea, me voy a fumar", pero me detuve un segundo y me entré a reir nervioso; siguiendo el consejo de Caro, fui al kiosco en busca de una botella con agua mineral, e inmediatamente me busqué otra tarea para mantener la cabeza ocupada.
Cómo dije anteriormente, los monstruitos trabajaron bastante, manejaron un poco el humor del día, y si, no lo voy a negar, hoy tuve muchas ganas de fumar, pero a diferencia de otros intentos, no voy a dejar ponerme de mal humor facilmente, porque esta vez, el dejar de fumar me lo estoy tomando de manera divertida, no a modo de sufrimiento extremo. Ojalá las cosas se sigan dando asi. Qué bueno, no?


28.4.10

Día 5

Miércoles 28 de abril.

Esto de hacer pública mi decisión de dejar de fumar, genera cosas, por ejemplo que si el día de mañana me doy por vencido, me decepciono y por otro lado, recibo el comentario típico "Vos no habías dejado de fumar???" y creáme señora, señor, que eso duele muchísimo, es un cachetazo al orgullo.
Ya es sabido, por lo menos por mi, pero no oficial aún, que soy alérgico. Carátula principal, al cambio de clima ¿Cómo se presenta? Un alud de estornudos constantes hasta el punto de que me duele todo el cuerpo y la extremidad de mi brazo no son los dedos, sino una carilina. Este mocoso estado hace que mi nariz se ponga mas ¿sensible? y en esa sensibilidad el cigarrillo gana un papel importantísimo en esta película, y se gana el papel del villano, nada mas penetrante que el olor a pucho, cae como cachetada en invierno, encima despierta el estornudo de una manera insoportable.
Los espacios donde fumaba cuando estoy en un lugar como en casa o en el trabajo, los estoy reemplazando por mate, da resultado. Hoy me levanté mas decidido, el blog es como una manera divertidad de pasar el tiempo y espero en algún momento resolver el acertijo si algún día se iran definitivamente las ganas de fumar o será una lucha constante. Por ahora vengo tranqui.

(Dedicado a Caro Manrique, compañera virtual y consejera de la lucha contra el pucho)


27.4.10

Día 4

Martes 27 de Abril.

Hoy por la mañana nos fuimos con Luca a la plaza, realmente estaba ideal como para salir a jugar un rato, yo me llevé al naufrago con la idea de leer un rato abajo del sol, haciéndome el padre joven y canchero. Al pedo. Nos quedamos jugando en la arena y en las hamacas, mas tarde llegó otro nene asi que Luca se hizo de un "amiguito" en la jerga placera, y sólo me dediqué a vigilarlo. ARRRGGHHH el niño no estaba cerca, estaba en un ambiente despejado, ¡Cómo me gustaría fumar un puchooooooo! Ay imbecil no tenés!!!!!!! Me decían los monstruitos, "BIEN CAPO!!!" Me decía mi conciencia.

Después que Lu se fue al jardín, pasé por la repisa de la pc, donde quedó el último atado que compré (Con 19 cigarrillos... argg) pero no me animo a tirarlo. Y por primera vez le conté a Maru que hacía 4 días que estaba sin fumar, y me felicitó (me encanta que me felicite) y le confesé que tenía ganas de fumar y me dijo "Y porque no te hacés unos mates?" Brillante idea, eso me distraería hasta que me vaya a trabajar, después la pilotearía.

Durante la tarde estuve tranquilo, las ganas siempre están, pero no de esas ganas locas locas, solo las del vicio. Hoy fue un día tranquilo, para la noche me espera García Márquez, el colectivo y mi casa, no va a ser tan dificil. Genial.

Día 3

Lunes 26 de abril.

Antes del mediodía, me hice una escapada al almacén; otro momento tabacalero, pero no me jodió tanto, mi casa está cerca, llegué y me puse a cocinar, en un rato Luca tendría que ir al jardín, listo..
Otra vez el periplo Florida-Belgrano, pero no dolió tanto, García Márquez me alivianó el trabajo (de hecho ya me separé un libro para cuando termine "Relatos de...")

Hoy particularmente sentí algo que creo que debe ser normal, observé con detalle cada una de las personas que me crucé en el camino que estaban fumando, por un lado con una horrible envidia, por otro lado con ese pensamiento de 'pobres, como nos está matando' y por último con un placer aromático cuando pasaba por al lado de un fumador y sentía el olor.. Es jodido.

Durante la tarde en el kiosco, pasaron un par de personajes con los que a veces nos prendíamos un pucho y usábamos ese rato de recreo. Charlamos, hasta pensé en pedirle uno, pero me detuve, y una vez que se fue, dije "ESAAA CAMPEÓN!!!!! Pudiste eh!!" y me daba una imaginaria palmada en la espalda. Me sentía bien.
Por momentos me doy orgullo..

Día 2

Domingo 25 de abril.

Hoy si voy a trabajar y encima ya no me duele la garganta. Es este el momento donde las pruebas de fuego empiezan a pesar, y se hace un desafío doloroso ponerse firme y no fumar.
Inconcientemente, 30 minutos exactos antes de salir de mi casa, ya sentía dentro mio una rara felicidad, ¿por qué? Porque dentro de media hora, iría caminando hasta la estación de tren y en ese recorrido, me prendía un cigarrillo. Me imaginaba los monstruitos que ilustra la publicidad de Niquitin volviéndose locos de alegría que en 30 minutos les iba a dar nicotina.. la pucha.. se iban a enojar mucho.
14.36 pasa el tren, traté de salir lo mas justo posible para evitar esperar mucho en el andén. Se me ocurrió empezar a leer un libro cosa de distraerme, y sirvió! "Relatos de un naufrago" de Gabriel García Márquez fue el elegido, y realmente logré olvidarme de fumar por un rato. Una vez en Belgrano, las diez cuadras que separan la estación del kiosco, fueron largas, pero llegué.
La tarde se desarrolló tranquila, engañando a la cabeza entre mates y beldent, el problema resurgió a las 23, cuando se baja la perciana y automática, sacaba un cigarro del bolsillo, y duraba mas o menos hasta la parada del colectivo. MIERDA que dolió no prender un pucho a esa hora, entre el fresco y ese símbolo que sella un día de trabajo terminado, el pucho de las 11, estuvo realmente presente durante su ausencia.

Día 1

Sábado 24 de Abril.

Hoy tampoco voy a trabajar aprovechando el día para descansar y recuperarme. El médico ayer me había recomendado que trate de no fumar durante estos días, haciendome el cómplice le dije "Lo ideal sería no fumar mas, je, pero ni siquiera gesticuló. En cuanto me puse la máscara para nebulizarme, sentí una sensación fea, es como que me cayeron todas las advertencias sobre el mal del cigarrillo, y me sentí mal, sentí que realmente nadie es ajeno al deterioro que hace adentro, y ahi fue cuando pensé si empiezo otro intento de dejar de fumar. Ya lo había intentando anteriormente unas 45 veces, claramente, sin éxito.
La garganta ya no me molestaba tanto, pero el deseo de fumar todavía no predominaba, genial, 2 días sin fumar.

Día 0

Viernes 23 de Abril.

Resfríado y con un poco de malestar, arranqué el día. Siempre que me siento asi, rechazo el cigarrillo. No me dan ganas de fumar, si fumo siento que me estoy comiendo un cactus. No fue dificil pasar un día sin fumar, sobretodo porque me sentía mal y todavía no me había propuesto dejarlo.
Llegando el atardecer, decidí ir a la clínica para que revisen bien que es lo que tenía y ver si necesitaba un antibiótico o algo por el estilo. El doctor se detuvo un buen rato a escuchar con el estetoscopio el lado derecho de mi espalda. No era muy expresivo el tipo, pero me miró serio y eso hice que me asuste un poco.
- Fumás?
- eh.. si
- Cuánto? (Siempre odié esa pregunta)
- No se, mas o menos 5 por día
- Ok, siento algunos broncoespasmos.
(...)

"Puta!" me dije para adentro. No tenía idea que era lo que tenía, pero no me gustó para nada. Recetó un antibiótico a tomar cada 12 hs, me dijo que me haga nebulizaciones. No me molesta, es mas, disfruto nebulizarme.
Hace exáctamente 4 días, empecé a sentir un cuadro febril. La temperatura había bajando bastante como para el abrigo que tenía encima. Sin dar demasiadas vueltas, me estaba cagando de frio. Entre una mínima molestia muscular y el precipitado frio, era inminente una fiebre.
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